Su nuevo copiloto de carrera

Desde niño me gustaba la velocidad, correr en especial. Siempre he sido veloz y no saben cómo disfruto sentir ese aire que te penetra en toda tu cara y sentir que nada te va a detener.  Me sentía como un auto, aunque no sabía nada acerca de ellos hasta que un día escuche a mi tío hablar de una bestia, de un auto que quemaba sus llantas en 10 minutos por su potencia tan increíble que puede tener, un auto que siempre ha buscado romper records que nadie más se atreve y no cabe duda que es de las mejores ingenierías del mundo y de la historia, el Bugatti.

Si, el Bugatti Veyron Super Sport, ese fue el auto que rugió en mí, el auto que me dio combustible para encender mi motor y empezar ese gusto o mejor dicho esa fascinación por los autos. 

Poco a poco seguí buscando, conociendo, analizando y dándome cuenta de cada detalle en los autos, no importaba si fuera deportivo, familiar, todo terreno o un sedán. El gusto era parejo y no duden que mi mente viajaba cada que veía esas revistas en las cuales decía el precio de cada carro disponible en agencia, cada versión, en que cambiaban y el más conveniente para cada persona.

Mi gusto hacía los autos igual crecía gracias a mi papá, él es un amante de los deportivos y los gustos que tiene son muy similares a los míos, compartimos muchas cosas y una de ellas es por los autos y un gusto enorme por los Corvett. 

Soy Jonathan Vizcaíno y puedo decirles que soy un aficionado por los autos, seré su copiloto en esta gran carrera y les aseguro que cuando lleguen a la meta habrán conducido mil y un autos.